Las noches de San Lorenzo en La Rioja

L a s n o c h e s d e S a n L o r e n z o e n L a R i o j a

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Hola amigos, fijaos qué cartel más bonito presenta este año Las noches de San Lorenzo en La Rioja. Ésta es una propuesta de la Dirección General de Turismo de La Rioja en la que durante un fin de semana, podemos acudir a 4 localidades de Rioja Alta y participar de jornadas de puertas abiertas en bodegas, catas públicas y varios espectáculos. Ya me gustaría poder estar en todos los sitios para informaros de todo pero de momento tengo que ir uno a uno y este año ha tocado en San Vicente de la Sonsierra. Allí pasamos el domingo entre amigos y no sólo de allí, sino que incluso vinieron unas amigas desde Alemania y Francia a conocer nuestros divertidos veranos.

En la plaza del pueblo está Lagar de Zabala, donde Luis nos atendió estupendamente y nos enseñó un pequeño museo de piezas antiguas que se utilizaban para el cultivo de la vid, además de pasearnos por la sala de barricas mientras catábamos su rico vino jóven.

En la siguiente parada catamos los estupendos vinos de VIÑA ANE, donde Eduardo tuvo además el apreciado detalle de ofrecer unos bocaditos para acompañar sus caldos. ¡Y esto fue todo en el turno de mañana! Hablando por aquí y por allá, ¡se nos pasó el tiempo volando!

Así que enseguida fuimos a preparar una típica comida riojana. Mi gran amigo Pedro Balda nos invitó a una buena chuletada en su merendero acompañada de delicias de la huerta como pimientos verdes fritos, unos tomates que no tienen precio, la morcillita, la panceta, el choricillo, etc. Imaginaos la cara de Ursula y Katrinne al primer bocado de estas tentaciones, ¡no querían irse de España! Y además disfrutamos en exclusiva del primer vino de garage elaborado por Pedro, un tempranillo 2008 de cepas viejas que, sinceramente, está a la altura de los más grandes.

Como aún nos quedaba trabajo que hacer (visitas a más bodegas) enseguida proseguimos la marcha no sin antes catar las barricas de Pedro que contienen un tempranillo 2009 que promete hacer sombra al 2008. Vimos Bodegas Valdehoyo rápidamente y con mucha más calma Bodegas Classica, donde Octavio nos dió la oportunidad de catar todos los vinos explicándonos las tecnicidades de cada uno. Por cierto, las vistas del valle del Ebro desde esta bodega son espectaculares, acercaos si tenéis oportunidad.

Y ya no nos dió la tarde para más, una pena porque habríamos visitado a algún otro amigo, a Cupani por ejemplo, para que nos contara sus batallitas disfrutando de su estupendo vino. El año que viene será…
Gracias a las bodegas que nos abristeis las puertas, al pueblo de San Vicente y a los sanvicentinos que siempre me saludan con tanto cariño.

¡Hasta pronto!¡Sed felices!